No cabe duda de que una cortina plisada ofrece gran variedad de opciones en la regulación de luz y en la temperatura de los espacios. Contribuye, además, a proporcionar diversidad de estilos a las estancias de tu hogar o trabajo.
A la hora de vestir las ventanas, este tipo de cortinas puede ser la mejor elección. Permite que te expliquemos cómo de prácticas, funcionales y decorativas pueden llegar a ser.
¿Cómo es una cortina plisada?
Están confeccionadas con tejidos diversos y con un acabado en pliegues que le dan un toque moderno y versátil. Pueden ser opacas o translúcidas y están preparadas para repeler el polvo y así mantenerse siempre limpias.
Por su fácil instalación, por su sencillez en las líneas, por su estética; un conjunto de cortinas plisadas pueden ser el elemento transformador que buscabas.
Regular la luz y la temperatura
Este tipo de cortinas tienen una gran funcionalidad; combinando con acierto la textura y grosor del tejido, su color y el ancho de sus pliegues (20, 25 y 30 milímetros), conseguirás proteger la habitación o la sala de la luz natural. También te ayudarán a regular la temperatura del espacio, especialmente si eliges tejidos adecuados para esta función, sin renunciar a un bonito diseño. Existen gran cantidad de colores, tejidos y texturas, así que estamos seguros de que encontrarás la combinación que sea más adecuada para estilo decorativo que más te guste.
Variedad de formas
No te preocupes si tu ventana tiene una forma triangular o poco habitual, esta es una cortina que puede adaptarse a casi cualquier obertura.
En el mercado existen empresas especializadas en adaptar la cortina que elijas, a la forma de tus ventanas. Ofrecen distintas medidas y diferentes modalidades de plegado, también para ventanas con formas curvas, inclinadas o grandes ventanales. Naturalmente, las confeccionarán a la medida de tus necesidades. Además, son idóneas para espacios pequeños, si no dispones de mucho hueco entre el techo y el marco de la ventana.
Accionamientos para cada situación
Pide, de nuevo, consejo sobre este particular a la empresa de cortinas de tu confianza, pues la situación y tamaño de las ventanas van a condicionar tu opción. Existen cuatro modalidades de accionamientos
Cordón o cadena: Suelen ser los más habituales, para ventanas de tamaño medio. Este accionamiento se monta en un lateral de la guía.
Manual, mediante una pinza de acceso directo: Para cortinas que necesitan poder regularse desde los dos extremos y quedar fijas. Esta modalidad también puede ser muy práctica para regular una cortina dividida en dos piezas.
Accionamiento con motor: Aconsejable para grandes ventanales y conjunto de diversas ventanas, los motores son accionados mediante un mando a distancia o interruptor.
No lo pienses más y ven a vernos. En Gravent estaremos encantados de ayudarte a elegir la mejor cortina plisada, ideal para tu estancia. Ponte en contacto con nosotros y resolveremos tus dudas sin ningún tipo de compromiso.
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