¿Cómo hacer tu casa sostenible?

La prioridad de apostar por la sostenibilidad en lo que se refiere a viviendas queda clara en las modificaciones acometidas en el Código Técnico de Edificación, que aplica a las nuevas construcciones. Pero, ¿qué pasa con el parque de viviendas antiguas? Si es tu caso, no te preocupes, puedes transformarla en una casa sostenible aplicando estos cambios.

1. La importancia de los materiales

Si vas a acometer cualquier reforma en casa, opta por reutilizar materiales. Elementos como los azulejos, la madera, el acero, la piedra o el mismo ladrillo se pueden aprovechar para el nuevo diseño. En todo caso, elige nuevos materiales biodegradables y que se fabriquen bajo criterios sostenibles. Una medida muy interesante es apostar por materiales locales.

Por supuesto, en este apartado se incluye el mobiliario. Ahora que está tan de moda el estilo vintage, recupera puertas, muebles y otros objetos y dales una segunda vida. Con una mano de pintura, siempre ecológica, la transformación puede ser increíble.

2. El protagonismo del aislamiento en una casa sostenible

Si hay un aspecto imprescindible para considerar una casa sostenible, ese es el aislamiento térmico. Uno de los objetivos de la sostenibilidad es reducir el consumo energético para rebajar las emisiones contaminantes. Si no puedes meterte en obras para cambiar los revestimientos o las paredes de tu casa, pon el foco en los cerramientos. Instalar cortinas o estores en ventanas y puertas es una medida efectiva de aislamiento, que puede rebajar tu consumo energético hasta un 30%. Hay muchas opciones, pero los estores screen son probablemente la más efectiva por las propias características de este tejido técnico.

3. Espacios versátiles

Una casa sostenible debe concebirse como un espacio multifuncional. La idea es que una habitación pueda servir para distintas actividades. Una manera práctica de conseguirlo es tirar tabiques y sustituirlos por soluciones móviles. Los paneles japoneses o las cortinas verticales son una forma sostenible de cerrar o abrir espacios en una vivienda. Además, con un interesante valor decorativo.

4. Mucha luz, pero cuidado con el calor

España es uno de los países que disfruta de más horas de sol al año. En principio, este punto es una ventaja cuando hablamos de sostenibilidad, porque necesitamos gastar menos iluminación artificial y calefacción. De ahí, la tendencia a las grandes ventanas y cristaleras. Pero, ¿es siempre una buena idea? Porque en los meses de calor puede convertirse en un inconveniente. Para equilibrar esta situación, son muy útiles estas dos medidas:

• instalar toldos en el exterior de las ventanas
• abrir entradas de luz en el tejado, siempre que sea posible. En estas claraboyas, ventanas de buhardillas o tragaluces, coloca cortinas plisadas o enrollables para marco y así regularás cómodamente la entrada de luz.

Para hacer tu casa sostenible necesitas elementos que te ayuden a regular la entrada de sol y que aíslen térmicamente el interior. En nuestra web dispones de un amplio catálogo de toldos, estores y enrollables para elegir.