¿Qué son las cortinas térmicas?

Siempre se han utilizado las cortinas como una herramienta sencilla y asequible para mantener el calor dentro de las viviendas. La solución tradicional pasaba por colocar cortinas de riel de tejidos gruesos, tipo tela de jacquard, chenilla o panamá, para hacer de barrera ante el frío. Indudablemente, se consigue ese efecto aislante. Sin embargo, tienen un gran inconveniente frente a las actuales cortinas térmicas, porque al ser telas gruesas y opacas impiden el paso de la luz.

Otra fórmula muy utilizada han sido los llamados forros térmicos para cortinas. En este caso, hablamos de una pieza de tela que se añade a las cortinas que ya tienes para mejorar su capacidad aislante. La gran ventaja es que no tienes que cambiar las cortinas. Estos forros son muy económicos y se fijan mediante una cinta adhesiva que llevan incorporada, por la cara interior de la tela. Pero, son poco prácticos si manipulas mucho la cortina, porque pueden acabar desprendiéndose.

Las cortinas térmicas superan todos los inconvenientes de los métodos más convencionales. Están fabricadas con tejidos inteligentes que combinan propiedades aislantes con el máximo aprovechamiento de la luz natural, permitiendo un ahorro energético de entre el 40%-50% de la factura de calefacción e iluminación. Generalmente, se elaboran con dos capas, una externa más decorativa y una interna reflectante para el confort térmico.

Ventajas de su instalación

Como decíamos, las cortinas térmicas aúnan dos cualidades imprescindibles para cualquier cortina, aislamiento térmico y control lumínico. Pero, sus beneficios no se quedan ahí, aportan otras ventajas:

• Útiles durante todo el año. El aislamiento térmico no es una necesidad en las casas solo en el invierno. En los meses fríos hay que mantener el calor del interior y evitar que entre el frío exterior. Pero, aislamiento es también hacer lo contrario en verano, mantener fresco el interior y no dejar pasar el calor de la calle a casa. Con las cortinas térmicas se consigue este doble efecto, lo que es una ventaja porque no hay que cambiar las cortinas según cambia la estación.
• Aptas para grandes ventanales. Actualmente, las viviendas tienen ventanas de grandes dimensiones, más difíciles de cubrir. Los tejidos de las cortinas térmicas son muy ligeros, lo que favorece su instalación en todo tipo de cerramientos.
• Disponibles en distintos formatos. El tejido de las cortinas térmicas se puede adaptar a cualquier tipo de cortina, estor o enrollable. También, se puede usar para fabricar paneles japoneses y cortinas verticales.

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